[!] Significa negación.
[IKIGAI] Es una forma de ver la vida muy esperanzadora.
Tengo los ánimos vacíos y los pies cansados,
tengo el aliento frío y el entendimiento agotado.
El abismo de la incertidumbre,
el mañana desconocido,
las verdades a medias,
y las creencias colectivas,
nos distraen de nosotros mismos.
¿Pero qué somos, de qué servimos?
Tal vez seres con suerte de entendimiento,
con apego feroz,
con necesidad de supervivencia.
Seres con laberintos internos,
murallas cubiertas por ego,
mares de ilusiones abismales,
bestias con apetito de fe.
Nos empachamos de discursos,
por que saben a azúcar,
los tragamos sin pensar que su enfermedad,
nos arrastra a la cotidianidad.
A veces siento que el tiempo pasa en vano,
que los animales que somos no ven de día,
y que por la noche,
solo pueden dormir empapados en cansancio.
Nos acostumbramos a correr,
a pisar más fuerte,
a llegar más rápido,
a ignorar el hecho de que no sabemos nada,
y a ciegas,
escuchamos los susurros de los más aprovechados.
Creemos en algo,
porque es sano para poder mantenerse con vida,
pero lo cuestionamos por ignorantes o suicidas.
Nadie quiere sentir el vértigo de la desolación,
por que habrá que aprender a reírse del absurdo a la mala.
Nadie pretende vivir sin emoción,
arrepentido de que la razón,
se llevó la sazón de su existencia.
Ninguno de nosotros sabe por qué estamos aquí,
al menos no a ciencia cierta,
pero galopamos con esa carga,
adoptamos lo más firme que entendamos y lo volvemos creencia,
suponiendo que no hay de otra,
galopamos sin conciencia.
A veces me arrepiento de meterme en estos callejones,
de disparárle a mi propia sombra,
y que esa sombra sepa menos,
que esa sombra sea más feliz.
Tengo los ánimos vacíos y los pies cansados,
tengo el aliento frío,
y mañana cumplo años.