Auto-regaño sobre la desesperación.

EverSan
3 min readMar 4, 2018

--

A pesar de que pertenezco a las personas que no necesariamente nacimos con la idea de internet para el uso colectivo, soy de las personas que se han visto afectadas por la tecnología de forma no tan positiva.

Cuando la banda ancha llegó a mi casa, solía pensar que era mucho mejor tener que esperar un par de horas para bajar una discografía completa en mp3, a tener que dejar la computadora encendida toda la noche esperando que ninguna desgracia sucediese. A pesar de lo que muchos puedan creer y en mi opinión, la inmediadtez de sucesos de ese tipo me han traído problemas de desesperación y muchos detalles han perdido significado.

Pero no todo es mi culpa, ¿o si? Mientras escribo éstas líneas no puedo evitar sentir la necesidad de querer cambiar la canción que está sonando en el ipod a pesar de que yo mismo la descargó y puso ahí.

Pareciera que se ha vuelto imprescindible que sea inmediato, como si de ello dependiera nuestra seguridad y valor como personas. ¿Cuántos likes llevará mi última foto en instagram?

Salir de casa sin el celular se puede volver una tortura, ¿que tal si se me ocurre algo y no lo puedo anotar?, ¿qué tal si alguien me mensajea algo y no estoy para responderlo?, ¿que tal si me acuerdo que tenía que hablarle a tal persona y no le puedo mandar un whatsapp o peor aún, no le puedo llamar por que no suelo recordar números telefónicos?, ¿qué tal y si no puedo recordar la letra de la canción que recién escuché y tanto me gustó en la mañana? Todas las preguntas anteriores son cosas que temo decir actualmente me suceden. No estoy diciendo que deba aprenderme todos los números de mi agenda, pero si que mi memoria ya no es tan hábil como solía hacerlo en mis primeros años de preparatoria, allá por los años 2007–2008 o que no tenga que cumplir con mis responsabilidades, si no que debería ser más organizado.

Muy probablemente sea tiempo de recapacitar sobre lo que realmente está pasando conmigo y entender que las buenas cosas llevan tiempo, y es un tiempo considerable. Que el ser ordenado y darle su tiempo así como prioridad a las cosas me puede ayudar demasiado. Y que nada bueno va a caer mágicamente como hasta ahora pensaba sobre mis experiencias. Que los momentos valen más que los recuerdos perfectamente fotografiados. Que mis amigos son más importantes que los “eventos exclusivos” y sobre todo, que aún hay tiempo para aprender bien, explorar, experimentar y jugar. Por que el ser adulto no está peleado con ninguna de las anteriores.

Dejaré esto como un recordatorio personal, y si lo leen podrán asumirlo como un testimonio más de las posibles afectaciones negativas de la tecnología en la vida cotidiana.

… Texto inspirado de la charla se Simon Sinek en Inside Quest.

--

--

EverSan
EverSan

Written by EverSan

No me considero especialista en algo, por que siempre se aprenden cosas nuevas. Escribo porque en ocasiones la voz de mi cabeza logra escapar.

No responses yet